Queso de Oveja

¿Qué es el queso de oveja?

El queso de oveja es uno de los productos lácteos más antiguos de la historia y se elabora exclusivamente con leche de oveja. Su sabor intenso, textura firme y aroma característico lo convierten en una auténtica joya gastronómica. A diferencia de otros quesos, posee una mayor proporción de materia grasa y proteínas, lo que le aporta una textura más cremosa y un sabor más persistente. Su versatilidad en la cocina y la gran variedad de tipos lo hacen muy valorado tanto por chefs como por amantes del queso.

Tipos de queso de oveja según su curación

La curación es un factor esencial para entender las diferencias entre los quesos de oveja. Según el tiempo de maduración, se pueden clasificar en:

• Fresco: sin apenas curación, de sabor suave y textura cremosa.
• Semicurado: entre 2 y 3 meses de curación; mantiene un buen equilibrio entre suavidad y carácter.
• Curado: con más de 4 meses, su sabor se intensifica y su textura se vuelve más firme.
• Añejo: curación prolongada de más de 9 meses, donde se alcanzan notas picantes y aromas complejos.

Cada tipo tiene características únicas, ideales para distintos momentos y gustos.

Beneficios nutricionales del queso de oveja

Además de su sabor, el queso de oveja destaca por su excelente perfil nutricional. Es una fuente rica en proteínas de alto valor biológico, calcio, fósforo y vitaminas del grupo B, especialmente la B12. Su grasa, aunque presente en mayor proporción que en otros quesos, es más digestible y contiene ácidos grasos beneficiosos como el CLA (ácido linoleico conjugado). Estas propiedades lo convierten en un alimento interesante dentro de una dieta equilibrada, especialmente para personas con necesidades nutricionales elevadas.

¿Cómo conservar el queso de oveja en casa?

Para disfrutar del queso de oveja en su mejor momento, es importante saber conservarlo adecuadamente. Se recomienda mantenerlo en el frigorífico, preferiblemente en el cajón de verduras, donde la humedad es más estable. Lo ideal es envolverlo en papel encerado o film perforado, evitando el contacto directo con el plástico. Antes de consumirlo, se debe sacar al menos 30 minutos antes de servir para que recupere su temperatura ambiente y exprese todo su aroma y sabor.

Maridajes ideales para el queso de oveja

El queso de oveja se presta a múltiples combinaciones que potencian su sabor. Un maridaje clásico es con vinos tintos con cuerpo, aunque también armoniza muy bien con blancos fermentados en barrica o incluso con cervezas artesanas. En cuanto a acompañamientos, destacan las mermeladas de higo, membrillo, miel y frutos secos, así como panes rústicos o de masa madre. Estos contrastes dulces y crujientes equilibran el sabor intenso del queso y lo convierten en una experiencia sensorial completa.