Esta legumbre es la más consumida en nuestro país y la que más versatilidad posee a la hora de utilizarse en la cocina ya que, podemos encontrarlo tanto en los potajes clásico de invierno como en ensaladas o usados en harina para rebozar.
Se cree que el origen de este cultivo se encuentra en los países de mediterráneo oriental, extendiéndose después al resto del mundo. Durante la época de los árabes se convirtió en uno de los cultivos más amplios y posteriormente a través de los españoles, llegó a América.
Aunque en España existen muchas variedades de garbanzos, las podemos juntar en dos grandes grupos:
Los lechosos: son los de tamaño más grande y lechosos. Su aspecto es más arrugado y blancuzco. A esta variedad pertenece el Garbanzo de Fuentesaúco.
Tipo Pedrosillo: dentro de este grupo encontramos los propios garbanzo de Pedrosillo. Son de un tamaño más pequeño y su aspecto es más liso y redondo.