Anchoas en Salazón
Las Auténticas Anchoas en Salazón representan el sabor genuino del Cantábrico, combinando tradición y calidad.
Selección Premium y Sabor Inigualable
En esta categoría encontrarás una cuidada selección de anchoas en salazón de diversas conserveras reconocidas, ideales para realzar tus recetas en casa.

Explicación del proceso de salazón
La técnica de salazón es un método de conservación milenario que potencia el sabor y la textura del pescado, permitiendo su almacenamiento prolongado sin necesidad de refrigeración. En el caso de las anchoas, el proceso se desarrolla en varias etapas:
Selección del pescado: Se utilizan boquerones (Engraulis encrasicolus) capturados en su mejor momento, generalmente en primavera y verano, cuando su contenido graso es óptimo para la maduración.
Limpieza y eviscerado: Se eliminan las vísceras del pescado manualmente para evitar sabores indeseados y asegurar la calidad del producto.
Capas de salazón: Los boquerones se colocan en barriles de madera o cubos de plástico en capas alternas de sal gruesa y pescado. La sal absorbe la humedad y favorece la fermentación controlada.
Prensado y maduración: Se aplica presión con un peso sobre las anchoas, lo que contribuye a extraer líquidos y a concentrar los sabores. La maduración se prolonga entre 6 y 12 meses, dependiendo de la calidad final deseada.
Lavado y envasado: Una vez alcanzado el punto óptimo de maduración, las anchoas se lavan para eliminar el exceso de sal y se envasan enteras en salazón para su distribución.
Este proceso da como resultado anchoas con un sabor intenso, textura firme y un equilibrio perfecto entre salinidad y umami.
Diferencias entre anchoas en salazón y anchoas en aceite
Las anchoas en salazón y las anchoas en aceite comparten el mismo origen, pero su preparación y características son distintas.
Anchoas en salazón: Son filetes enteros que han pasado por un proceso de curación en sal y requieren ser desaladas antes de su consumo. Tienen un sabor más intenso y una textura más firme, conservando su pureza sin interferencias de otros ingredientes.
Anchoas en aceite: Son el resultado de un proceso posterior en el que los filetes ya desalados y limpios se sumergen en aceite de oliva. Esto suaviza su sabor y les da una textura más tierna y melosa, además de prolongar su conservación.
Mientras que las anchoas en salazón requieren una preparación previa y ofrecen una mayor versatilidad gastronómica para ajustar el punto de sal según el gusto, las anchoas en aceite son una opción práctica y listas para consumir en aperitivos, ensaladas o tapas.
Cómo preparar y desalar anchoas en salazón
Antes de consumir las anchoas en salazón, es imprescindible seguir un proceso de desalado y limpieza para potenciar su sabor sin que resulten excesivamente saladas.
1. Desalado
- Retirar las anchoas de la sal y sacudirlas para eliminar el exceso.
- Enjuagarlas rápidamente bajo un chorro de agua fría.
- Sumergirlas en un recipiente con agua fría durante aproximadamente 5 a 10 minutos, dependiendo del nivel de sal deseado.
- Secarlas bien con papel absorbente o un paño limpio.
2. Limpieza y fileteado
- Retirar la espina central separando los lomos con los dedos o con un cuchillo.
- Eliminar la piel restante con un paño húmedo, sin pasarlas por agua nuevamente para conservar su sabor.
- Opcionalmente, sumergir los filetes en aceite de oliva para mejorar su conservación y textura.
Con estos pasos, las anchoas quedan listas para ser utilizadas en múltiples preparaciones, desde recetas gourmet hasta acompañamientos sencillos como tostadas con tomate o mantequilla.
Conservación y almacenamiento
Para mantener la calidad de las anchoas en salazón, es fundamental seguir unas pautas de conservación adecuadas.
Antes de abrir el envase:
Guardarlas en un lugar fresco y seco, alejado de la luz y la humedad. La temperatura ideal de almacenamiento es entre 4°C y 10°C, por lo que el frigorífico es una buena opción.
Después de abrir el envase:
- Si no se han desalado, se pueden seguir conservando en su propia sal, asegurándose de taparlas bien.
- Una vez desaladas y fileteadas, es recomendable sumergirlas en aceite de oliva y guardarlas en un recipiente hermético en la nevera.
- Consumirlas en un plazo de 5 a 7 días para disfrutar de su mejor sabor y textura.
Siguiendo estos consejos, las anchoas en salazón mantendrán su calidad óptima durante meses, permitiendo disfrutar de su sabor auténtico en cualquier momento.