Drones en la agricultura.

“Los drones cultivarán la tierra”. No es ciencia ficción. La agricultura del futuro comenzó en Japón hace más o menos dos décadas, cuando el dron Yamaha RMAX empezó a sobrevolar los enormes y numerosos campos de arroces y demás cultivos.

El uso de drones aplicados a la agricultura y a la ganadería se abre lugar entre las viejas técnicas de cultivo y ganado. Estos robots aéreos, definidos como naves voladoras sin tripulación, son capaces de encargarse del riego, de la aplicación de fertilizantes y pesticidas, de rastrear malezas y prevenir enfermedades, plagas y otros daños causados por insectos, heladas y granizos. Sobrevuelan los campos de punta a punta mientras capturan imágenes de una calidad tan alta que sus dueños pueden monitorear todos los rincones de sus terrenos en tiempo real. Los ganaderos presencian en vivo y en directo el movimiento de sus ganados y los agricultores reconocen de inmediato cualquier transformación, por pequeña que sea.  

El uso de drones en los campos genera grandes ventajas: los agricultores y los ganaderos no sólo pueden reducir costos, ya que los drones se encargan de varias funciones diferentes a la vez, sino que pueden dedicarse buscar las mejores alternativas y estrategias para sus campos de una manera eficiente y verdaderamente productiva.

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