El bonito se aleja mar adentro

Sin embargo, el índice de ventas en Avilés cerró el mes de agosto con 3,7 millones de euros, muy por encima del año anterior.

La campaña de bonito del Norte comenzó el 19 de mayo y en sus primeros tres meses la lonja del principado subastó casi un millón de kilos.

Para alcanzar estos resultados los pescadores han enfrentado el desafío de viajar más de tres días hasta las inmediaciones de Irlanda, cuando lo habitual es que los cardúmenes ocupen el entorno de las Islas Azores.

Como consecuencia de esto, las lanchas más pequeñas no salieron a faenar por la falta de incentivos económicos y algunos armadores han decidido aprovechar mejor la marea y vender sus capturas en los puertos de Irlada.

No obstante, las dependencias pesqueras de Gijón y Avilés facturaron en conjunto hasta el mes de agosto más de medio millón de kilos de bonito del Norte.

Aunque las descargas disminuirán paulatinamente, la dirección de pesca del principado espera que la campaña de bonito del Norte se extienda hasta inicios de octubre.

De momento, se ha abierto el debate sobre las causas de por qué el bonito del Norte se alejó de las costas y las teorías han comenzado a aparecer.

Los argumentos más sólidos alegan que el cambio está dado por el aumento de la temperatura del agua en el mar Cantábrico; también hay quienes dicen que obedece a un cambio en las corrientes marinas o en la ubicación de las fuentes de alimento.

Lo que sí constituye un hecho para los faeneros granadinos es que la campaña de bonito del Norte de este verano trajo a las dependencias locales casi un 30 por ciento más de túnidos que en 2013.

Y por mucho que el bonito del Norte se aleje mar adentro; no va lejos, si los barcos navegan viento en popa. 

La captura del bonito del Norte en el Cantábrico se lleva a cabo utilizando artes tradicionales de pesca con caña, lo que garantiza la calidad del producto, y además contribuye a preservar el medio ambiente.

El bonito del Norte es una de las especies de atunes más comúnmente consumidas.

El intenso sabor y la suave textura de la carne del bonito del Norte lo convierten en el más valorado entre los de su especie.

Procede fundamentalmente de las costas del Mar Cantábrico; pero además, puede hallarse en las aguas del Índico, e incluso en las aguas del océano Pacífico.