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Miel para el cabello

Posted on9 Years ago
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Algunos nunca terminamos de saber si los tratamientos naturales para el cabello, el rostro o el cuerpo son mito o realidad. De todas formas, sí nos convencemos de que (a menos que nos digan que para eliminar las arrugas tenemos que enjuagarnos el rostro dos veces por día con nafta para motores) ciertos productos son lo suficientemente inofensivos como para permitirnos probar algunos trucos y, quién sabe, tal vez amanecer con el pelo brillante, el rostro contento, los dientes blancos y el cuerpo rejuvenecido. Y si no funciona, si nos encontramos iguales, con las mismas arrugas y los mimos problemas, con los mismos años, al menos nos habremos divertido jugando con nosotros mismos y ocupándonos de nosotros mismos, algo que nunca puede venir mal…

         

La miel es un producto natural que cuenta con maravillosas propiedades, nutritivas y esenciales para el buen funcionamiento de nuestro organismo. Es un energizante natural, que tonifica el corazón, cura el insomnio, evita infecciones, acelera las cicatrizaciones de la piel y calma el ardor de úlcera, entre otros beneficios. Visto así, no parece sorprendente que además pueda utilizarse como tratamiento natural para restaurarle al cabello suavidad y brillo.  

Basta con preparar una máscara a base de miel, embadurnarnos el pelo y después esperar. Pero podemos preparar una mezcla de acuerdo al problema capilar que intentemos resolver, ya que no todos tenemos el mismo tipo de cabello. Mejor conozcamos primero las distintas mezclas que podemos realizar.     

Primero debemos saber cómo usar la miel en nuestro cabello. Independientemente del tipo de mezcla, aplicamos la miel y la dejamos actuar durante treinta minutos, luego lavamos el cabello como de costumbre. Podemos aplicarnos la máscara una o dos veces por semana, hasta que nuestro cabello se recupere. A partir de ese momento, basta con aplicarla una o dos o tres veces por mes, para mantenerlo nutrido, hidratado y abundante.

 

Tratamiento con miel para cabello graso

En un recipiente, colocamos cuatro cucharadas de miel y el jugo de dos limones. Mezclamos bien y después aplicamos la máscara sobre el cuero cabelludo. Nos masajeamos suavemente con los dedos durante cinco minutos y extendemos la máscara hacia el resto del pelo. Dejamos actuar por media hora y lavamos con shampoo y crema enjuague.

Tratamiento con miel para cabello sin brillo

Mezclamos en un recipiente cuatro cucharadas de miel y cuatro de ron. Aplicamos sobre el cabello mojado y luego cubrimos la cabeza con un gorro de baño. Después de media hora, retiramos la máscara con shampoo y crema enjuague.

Tratamiento con miel para cabello seco

Preparamos la máscara con dos yemas de huevo y tres o cuatro cucharadas soperas de miel, que iremos agregando una a una, mientras mezclamos, hasta obtener una consistencia cremosa. Luego la aplicamos sobre el cabello húmedo. Cubrimos la cabeza con un gorro de baño y, después de treinta minutos, lavamos con shampoo y crema enjuague.

Tratamiento con miel para cabello deshidratado

La miel actúa como humectante natural, por eso podemos aplicarla directamente sobre el pelo, y generarle brillo y suavidad, aumentar la elasticidad y recomponer las puntas quebradizas.

Preparamos la máscara con miel y aceite de oliva, que proporciona hidratación a cabellos normales, grasos y secos. Utilizamos media taza de miel, un cuarto de taza de aceite de oliva y mezclamos bien. Aplicamos la máscara sobre el pelo y masajeamos el cuero cabelludo durante cinco minutos. Luego cubrimos la cabeza con una toalla precalentada, dejamos reposar la máscara durante media hora y lavamos con shampoo y crema enjuague.

 

¿Será que todo esto es cierto? No queda otra opción más que probar. De todas maneras, no es broma eso de que la miel proporciona al pelo propiedades astringentes, suavizantes y antioxidantes, y que ayuda a su crecimiento debido a que interviene en la producción de queratina, y que además rellena las grietas capilares generando, en consecuencia, elasticidad, fortaleza y sedosidad. Así que… ¿qué dices?, ¿probamos?

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