Estas ferias se organizan anualmente para reconocer la importancia de las anchoas de Santoña, tanto para la industria local como para el consumo español e internacional. También se realiza para galardonar a los excelentes cocineros que participan de los tradicionales procesos de elaboración aplicados al bocarte para su transformación en anchoa.
Las anchoas de Cantabria se diferencian de las anchoas del resto del mundo, no sólo por su sabor, sino que la distinción comienza a percibirse en un primer impacto visual: rojizas, uniformes, sin diferenciación de color en la zona espinal.
Las anchoas de Santoña son las de mejor calidad. Esto es algo indiscutible. Pero ¿por qué? En primer lugar, la calidad tiene que ver con algunas condiciones esenciales que provee el propio Mar Cantábrico para el perfecto desarrollo de los bocartes. Los componentes del agua y las bajas temperaturas afectan positivamente la calidad y el sabor de la carne. Pero, por otra parte, el proceso de salazón aplicado al bocarte de Cantabria también es reconocido por los cocineros y por los consumidores como el determinante de un producto de primerísima calidad.
El proceso de elaboración de anchoas de salazón en salmuera se realiza durante alrededor de ocho meses; luego, las anchoas son recibidas por un grupo de mujeres expertas que se dedicará a prensar, limpiar, recortar y filetear el pescado, o cortarlo en lomos, para dejarlos listos para el consumo.
Estos son algunos de los elementos que son evaluados, reconocidos y premiados en las ferias de las anchoas que se realizan en Cantabria todos los años, desde
En la XVI Feria de la Anchoa y la Conserva de Cantabria, realizada este año, las diferentes marcas y conserveras expusieron sus productos al público, que pudo degustarlos sin compromiso de compra. Pero además de la exposición de los productos, se realizaron diferentes actividades, concursos y muestras. Una de las más importantes es la conocida como “show de cooking”, que consiste en la condecoración de las mejores cocineras de la anchoa, luego de que ellas muestren sus habilidades ante el público.
Este año, las ganadoras fueron Susi Díaz, del restaurante La Finca de Elche, Yolanda León, del restaurante Cocinandos de León, y Pilar Pedrosa, del restaurante Estrella del Bajo Carrión de Palencia.
Durante la feria también se organizan auténticas salidas al mar. La idea consiste en mostrarle al público algo más acerca del proceso de transformación del bocarte en anchoa. Desde las zonas donde se pesca el bocarte, resulta más sencillo adentrarse en el mundo de la anchoa. Además, desde allí, puede disfrutarse del hermoso paisaje costero de Santoña. El paseo se completa con una posterior visita a la conservera donde podemos observar en primerísimo primer plano cómo se elaboran las anchoas más ricas del mundo, las de mejor calidad.
Pero además de las visitas guiadas, las muestras de cocina y las premiaciones, también podemos asistir a algunas catas y a diversos talleres de cocina, a cargo de los mejores cocineros, pensados tanto para niños como para adultos.
La feria nació con el objetivo de responder a las demandas de un sector que ya hacia el 2000 había adquirido gran peso en la economía de Cantabria, con más de cincuenta empresas dedicadas a la manufactura de conservas de pescado y muchísimas personas de la zona trabajando para estas empresas. La feria crece a medida que crece la industria. Por esta razón, cada nuevo año la experiencia es mejor que la del año anterior: más visitantes, más concursantes, más empresas interesadas en unirse al sector, más puestos de trabajo, y un producto que no pierde su prestigio.
La Feria de la Anchoa y la Conserva de Cantabria siempre es un evento imperdible. Una excelente forma de disfrutar de la buena comida en compañía de familiares, compañeros o amigos.
Todavía queda algunos meses para la próxima feria, pero ya puedes ir pensando con quién te gustaría ir…
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